La tercera persona es aquello a lo que nos referimos con los pronombres él, ella, ellas o ellos, plural. Es un sujeto, objeto, animal o referente que existe por fuera de la relación comunicativa qué hay entre un emisor y un receptor, es decir, la primera persona y la segunda, respectivamente.
Es muy común hablar de una tercera persona cuando nos referimos a alguien más. Y está siempre presente en muchos relatos literarios, cinematográficos, periodísticos, hasta en videojuegos. En ciertos lenguajes técnicos y profesionales como en el derecho se les conoce como “terceros” a entidades ajenas, los que están por fuera, que no forman parte, que son ajenos al tema.
En todos los idiomas está presente. Ya que en todas las lenguas se manejan tres personas gramaticales fundamentales, tres puntos de vistas necesarios lo cual se refleja como la mayoría de los pronombres. Este punto de vista en la lengua permite organizar la oración y elegir los pronombres dependiendo de quien habla y de qué. Similar que en otros contextos comunicativos la tercera persona gramatical siempre necesita del uso de otros pronombres.
La tercera persona gramatical
- Primera Persona: aquella que habla por sí misma y que responde al pronombre personal yo. Y en plural sería: nosotros, si viene al caso.
- Segunda Persona: responde al pronombre personal tú, aunque en plural se utiliza el ustedes.
- Tercera persona: responde a los pronombres él y ella. En plural sería ellos y ellas.
Esto en la lengua permite organizar las oraciones. Similarmente en otros contextos comunicativos requiere del uso de otros pronombres como:
- Acusativos: lo, la, los, las.
- Dativos: le, les.
- Posesivos: su, sus, suyos, suyas.
- Reflexivos y reflejos: se, sí.
La aparición de la tercera persona es más frecuente a la hora de conjugar un verbo. Ya que se usa para hablar de otras personas que no somos nosotros ni nuestro interlocutor. Es muy particular verlo presente en las narraciones.
Sin embargo, también es muy indispensable a la hora de redactar ciertos textos especializados como trabajos académicos donde luce muy poco formal emplear la primera persona. Se opta más bien por contar lo que se hizo como si lo hubiese realizado alguien más, por ejemplo: los investigadores o empleando un lenguaje impersonal: se hizo un experimento.
La narración en tercera persona
Para ciertas formas de narración es fundamental. Un narrador en tercera persona se vincula con los eventos que cuenta como un testigo, es decir, alguien que observa lo que ocurre, pero que no es el protagonista y puede ser que ni tenga que ver con los sucesos. Por esto, se refieren a los protagonistas de las historias como a terceros, y se puede hacer en formas muy distintas y por eso se diferencian en tres tipos cómo lo son:
- Narrador omnisciente: puede entrar y salir de la cabeza de los personajes pues es aquel que lo sabe todo y lo ve todo como si fuera el ojo de Dios dentro del relato. Un claro ejemplo es el típico narrador de cuentos infantiles.
- Narrador testigo: es aquel que se halla inmerso en los eventos relatados sin ser el protagonista ni quien motoriza la acción. Tiene un punto de vista concreto y limitado por lo que hay tres tipos testigo personaje, testigo impersonal y testigo avec o con el personaje.
- Narrador informante: en este caso está fragmentado en diferentes registros que cuentan sobre lo ocurrido, es decir, documentos, recortes de prensa, testimonios de terceros.
En la lengua inglesa, como en la española, es distinta y reconocible. Y a la hora de conjugar un verbo se debe guiar por una regla bastante simple.
¿Cómo escribir en tercera persona?
Si la escritura es lo tuyo debes aprender que la clave es saber muy bien manejar los tiempos y en este caso la tercera persona. Saber usarla te ayudará a darle un estilo único a tus textos y será más entendible porque no estás dando un juicio de valor ni señalando a alguien directamente. La labor de un escritor es convertir lo cotidiano en algo extraordinario a través de los recursos correctos y bien empleados.
Tips para que apliques en tus historias
- Aplica escribir en tercera persona pues es menos subjetivo a diferencia de los relatos en primera persona. Ya que el narrador no está involucrado en lo que se escribe, por lo tanto, se mantiene ajeno a los hechos de la historia sin poder dar un juicio de opinión. Básicamente, el narrador se convierte en un observador durante todo el relato lo cual aporta veracidad, objetividad e imparcialidad a la historia.
- Regala más confianza al lector. Quienes saben cómo escribir en tercera persona le dan la oportunidad al lector de engancharse pues permite elaborar párrafos más profesionales ya que les quita subjetividad a los textos.
- Emplea los pronombres de terceras personas. Lo primero que debes hacer es dejar de lado los pronombres que utilizarías en primera y segunda persona. Para aprender cómo hacerlo no debes olvidar que son: en singular, el, la, ella, él, se y le. En plural serían ellos y ellas. Evita en todo lo posible confundirlos con los pronombres tú, usted y ustedes.
- Utiliza conectores para mantener el hilo de la historia. Para poder darle sentido a un texto es imprescindible que tenga coherencia por lo que debes aprender muy bien cómo vas a pasar de un hecho a otro en reiteradas ocasiones. Por eso es importante usar conectores para evitar cambios bruscos. La clave está en prestar atención a las transiciones pues son sumamente importantes para contar una historia fluida.
Hay varios métodos que se pueden aprender
Para fines académicos, escribir en tercera persona quiere decir que el autor debe evitar el uso de pronombres subjetivos como yo o tú. Pero para fines creativos hay ciertas diferencias entre el punto de vista limitado, objetiva o multiperspectivista. Y para saber cuál se adapta mejor a lo que se necesita se debe saber que hay distintos métodos como:
- Para fines académicos: para todo escrito académico debe estar presente. Cómo por ejemplo para trabajos formales, como de investigación y argumentativos ya que crea un tono más objetivo y menos personal. Tanto para trabajos académicos o profesionales hace que el autor aparezca menos parcial y por lo tanto más creíble. Cuando se usan los pronombres correctos se hace referencia a las personas “desde afuera” por lo que es sumamente importante que en este tipo de trabajo se eviten los pronombres en primera persona. Evita dirigirse directamente al lector usando los pronombres en segunda persona.
- De manera omnisciente: cambia de perspectiva de personaje a personaje es decir la narrativa salta de persona a persona en vez de enfocarse en los pensamientos, acciones y palabras de un solo personaje. El punto de vista omnisciente también le permite al autor partes del futuro o pasado dentro de la historia. El único momento donde deben aparecer los pronombres en la primera persona como yo o nosotros es en los diálogos con voz activa. Ejemplo: Richard le dijo a Beatriz “creo que es peligroso. ¿Qué opinas?”
- De manera equisciente o limitada: lo primero que debes hacer es escoger un personaje donde enfocarte ya que aquí el escritor tiene el acceso completo a las acciones, los pensamientos, sentimientos y las creencias de un solo personaje. Si vas hacer referencia a las acciones y los pensamientos de los demás personajes hay que hacerlos desde afuera, el autor tiene que tratarlo como una entidad separada. Si bien el narrador puede distanciarse y describir el escenario a los demás personajes, tiene que ceñirse únicamente a lo que el protagonista puede ver.
- De manera multi-perspectiva: va saltando de personaje a personaje por lo que el autor puede tener unos cuantos protagonistas cuyos pensamientos y perspectivas se presentan por turnos. Por lo que para hacerlo bien se debe limitar el número de personas a incluir sino se podría confundir al lector o perder el sentido de la historia. Este modelo exige que al final todos los protagonistas reciban la misma atención por parte del autor en cualquier punto de la historia. Pero el autor debe centrarse en un solo personaje y después en otro, cada uno por separado. Siempre procura que haya transiciones suaves, hacerlo arbitrariamente puede hacer que la narrativa resulte confusa para el lector. Comprender quién conoce qué, también es esencial.
- De manera objetiva (deficiente): enfócate en las acciones de muchos personajes al usar la tercera persona objetiva. Porque así el autor puede describir las acciones palabras de cualquier personaje en cualquier lugar dentro de la historia. El autor puede cambiar entre personajes durante el transcurso de la narrativa. Eso sí, hay que evitar los pronombres en primera y segunda persona solo se pueden aplicar dentro de un diálogo.
La redacción en tercera persona en el periodismo
La redacción en tercera persona en periodismo, es aquella en la que la acción del enunciado es realizada por alguien diferente a quien la escribe. Es decir, el narrador no está involucrado en los hechos que describe y esto está muy presente en las salas de redacción de todos los periódicos impresos y web del mundo.
En la redacción periodística se provee la imparcialidad, la veracidad y objetividad que una noticia debe tener al llegar a manos de un lector. Con el uso correcto de los pronombres, bien sea en singular o plural, se denota que la noticia está bien estructurada y enfocada.
Hoy día en la mayoría de las salas de redacción está presente puesto que para poderla llevar a cabo hay que instruirse mucho y aprender a cómo hacerlo. Hasta en enunciados sencillos se puede visualizar y ahora con la era digital, en los medios digitales también está presente este tipo de redacción que da un aire más profesional y directo con el lector.
¿Cuando se habla en tercera persona de uno mismo?
Es un recurso lingüístico que puede ser intencional o inconsciente. Se denomina ileísmo y proviene del latín. Un estudio en neurociencia sugiere que hablar en tercera persona de uno mismo le hace bien a la psiquis. Sin embargo, tradicionalmente se le conoce como un trastorno disociativo de personalidad.
¿Qué busca alguien cuando habla así?, pues los objetivos van desde una demostración de humildad, búsqueda de reconocimiento, autocontrol, autoafirmación y más. Muchos lo usan como un recurso evasivo intentando esconderse detrás de un personaje que crearon de sí mismos.
Ventajas del narrador en 3ra persona
- La primera ventaja es ofrecer algo distinto al lector. Ya que si siempre usas un narrador en primera persona ya estarás encasillando tu estilo. Puede significar todo un desafío que valdrá la pena.
- No estarás limitado por lo que tendrás mayor profundidad ya que al ser narrado en primera persona hay ciertas limitaciones sobre todo si es un narrador omnisciente ya que puede dar mayor profundidad a los personajes.
- Tendrá acceso a todo, desde los pensamientos más íntimos a los recuerdos más inconfesables, pasando por sus deseos, miedos y motivaciones.
- Si tu objetivo es escribir novelas de corte psicológico y penetrar en los personajes debes escoger un narrador en tercera persona.
- Representa una gran ventaja, puede estar en todas partes y a eso se le llama total ubicuidad ya que está para narrar todo lo que sucede. Un claro ejemplo es que puede contar el encuentro entre dos, describir los pensamientos de un personaje, describir lo que hacen y sienten los demás personajes.
- Más sencillez a la hora de narrar. Y más si es omnisciente, el que conoce todas las cosas reales y posibles, no en vano es un narrador que se usa desde hace siglos en la literatura. Su fácil uso es sencillo: lo sabe todo sobre los personajes y puede estar en todas partes. Aquí es el ojo que todo lo ve y la conciencia que todo lo sabe.
- Mayor objetividad. Ya que describe la acción, la historia desde afuera. No está implicado en la misma lo que le supone una mayor ecuanimidad para presentar no sólo los actos sino también a los actores.
La tercera persona es un aliado infalible en una narración literaria, en una redacción periodística, en la vida misma porque el éxito de entenderlo gramaticalmente no depende de fórmulas sino del trabajo inteligente, de la práctica constante y entendimiento.